En primer lugar y principalmente para formar parte de la vida cotidiana de mi hija Ana María, que vive en Río de Janeiro (Brasil) y a la que sólo veo dos veces al año. La distancia y otros factores externos hacen que la comunicación sea difícil y espaciada. Este proyecto va dedicado enteramente a ella con mucho cariño.
En segundo lugar tiene un componente educativo, ya que a lo largo de los vídeos que vendrán a continuación intentaré transmitirla mis conocimientos en idiomas hablando en español y portugués indistintamente. También la enseñaré a cocinar de una forma sana, fácil y sencilla. Tanto recetas de la cocina tradicional española, así como platos internacionales que aprendí trabajando en restaurantes de gran calidad en mi estancia en Brasil que duró poco menos de tres años.
Finalmente este trabajo también tiene un contenido social. Es una reivindicación como padre separado que soy. Los padres separados merecemos estar con nuestros hijo/as y formar parte de sus vidas.
